Crónica de un niño solo
(Título en inglés: Crónica de un niño solo)
Dirigido por Leonardo Favio
1h 19 min, Argentina, 1965
Publicado originalmente en Letterboxd.
Crónica de un niño solo parece, a primera vista, un evidente remake argentino de la película de Truffaut Los 400 golpesSu personaje central es un joven delincuente de las villas cuya huida del centro de detención está rodada mediante una larga dolly lateral (pero interrumpida por cortes de salto en un guiño a Godard, quizás). Sin embargo, también es una película singularmente bella, llena de inventivas composiciones en blanco y negro y elegantes movimientos de cámara que revelan los espacios interiores y exteriores de forma sorprendente.
Como en Les quatre cents coupsse nos muestra la belleza de los jóvenes en primeros planos, pero también en escenas pastorales junto a un río con los jóvenes totalmente desnudos en planos que recuerdan a Thomas Eakins en su abierto erotismo. Es como si su pobreza se hiciera aún más conmovedora por su belleza desnuda y vulnerable. Una escena especialmente impactante muestra a un amigo del protagonista acechado y perseguido al aire libre entre los árboles y a través de los cursos de agua. La cámara va de un lado a otro siguiéndoles mientras la banda sonora enmudece.
En las críticas se ha hablado mucho del trato que reciben los chicos y de cómo la opresión policial revela el fascismo que imperaba en Argentina en aquella época. Pero no me parece que haya cambiado mucho para los pobres que viven allí, así que cuando Polin se vuelve para mirar a la cámara mientras lo arrastran de vuelta a la detención, sus ojos son cualquier cosa menos implorantes: Son acusadores. O al menos así lo he sentido hoy. Después de todo, esas villas siguen ahí.
Esto es visión esencialDiría que no sólo para los interesados en el cine argentino.
Escrito con StackEdit.